Alredo Arias, el talentoso director argentino-francés, escribió su texto partiendo de “Botín de Guerra” – biografía del cantante español Miguel de Molina – quien, echado por la pacatería franquista por su condición de homosexual confeso, pudo triunfar y vivir en Buenos Aires el resto de su vida. Luego la imaginación, la memoria y el sutil oficio de este dramaturgo le permitieron elaborar una pieza singular que, con cinco actores, transita el terreno del musical junto a un texto de excelente factura más narrativa que dramática.
La obra propone un diálogo entre dos íconos, Miguel de Molina (1908-1993) y Eva Perón (1919-1952) quienes, ya muertos, pueden revisar su “marginalidad” y muchas de sus obsesiones personales y asociar libremente sus acciones pasadas con un afán que va de lo crítico a lo absolutamente motivo. Hay mucho de humor negro y de cinismo en ambos personajes y, lejos de cualquier afán revisionista, se arma ante los ojos del espectador una trama coherente –sin demasiada acción- con cuadros que, irremediablemente, rozan lo melancólico del pop. La historia va desde el franquismo a las giras europeas de Eva Duarte, desde la ensoñación del viejo Premiere y el Opera hasta la sempiterna guarrada totalitaria. Con extremado gusto y un vestuario sobresaliente se suceden palabra y melodías– las del repertorio de Molina, más tango, balada, ranchera mexicana, jazz, music hall - y se cuelan figuras como la Dietrich o Carmen Miranda y contemporáneos como David Bowie o Caetano Veloso (entre otros). El tiempo escénico es preciso y el despojamiento escénico se borra con el colorido de personajes y su interacción. Nada está demás. Nadie desentona.
El mismo Arias integra el elenco. Interpreta a Molina –aquí Miguelito Maravillas- en su última época y, como réplica joven, un sobresaliente Marcos Montes cuenta y canta. Carlos Casella luce su voz y plasticidad. La inefable Sandra Guida canta y actúa su Eva del Sur y conmueve. Alejandra Radano aporta voz y calidad actoral haciendo su Conchita y una ricachona de clase alta, asediadora de Miguelito.
Arias, egresado del Colegio Militar, reniega de ese pasado y de quienes se opusieron a su inclinación por el arte. Construye con “Tatuaje” un ecléctico teatro de resistencia que, además, trata amorosamente sus recuerdos de esa Buenos Aires “dorada a la hoja” que tanto los memoriosos como los más jóvenes aplauden con real entusiasmo.
JORGE PAOLANTONIO PARA DIARIO Z
Autor y Director: Alfredo Arias
Género: Musical
Actores: Alfredo Arias, Carlos Casella, Sandra Guida, Marcos Montes y Alejandra Radano
Arreglos Musicales: Diego Vila
Iluminación:Gonzalo Córdova Vestuario:Pablo Ramírez
Teatro Presidente Alvear Corrientes 1659
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