Dicen

Dicen que estamos en el antedía, yo diría no se ni dónde estamos... (Blas de Otero)

martes, 27 de diciembre de 2011

CONCHA DEL RIO CABARET: EL ENCANTO DE UNA VEDETTE VINTAGE






         Entrar al espacio del teatro El Cubo, dispuesto con mesas de un cabaret  que adornan rostros ‘a lo Lempika’ y una multitud de foquitos de marquesina, es colarse por una producción colorida donde  el humor, un toque de nostalgia por el café concert  y el buen gusto condensan un show de buena factura.  Quien convoca es Concha del Río –personaje que ha ido sumando adeptos en el under porteño a partir de su ángel y su inefable visión demodé que, paradójicamente, ella revitaliza para alegría de un público siempre  nutrido  [compuesto en buena medida por sus ya leales seguidores].  
         Noralih Gago ha dado entidad a esta creatura que concita tonos caribeños aunque huele al encanto de la Piquer, la Montiel y otras divas menores de antaño. Decadente, irrenunciablemente joven, Concha es una ingenua mordaz, la casquivana de los años ’30 o ’40 con turbante de plumas, descomunales uñas laqueadas y una larga boquilla de ámbar. Pasea su figura “engrosada”  con una gracia que remata con una risa tabáquica resumida en tres golpes onomatopéyicos [y que la tornan indeleble].
          Las  apariciones y monólogos de Concha con el público  responden a una ficción donde ella es maestra de ceremonias  de su recién inaugurado local. El público, atendido y servido en sus mesas por un equipo de caricaturas eficientes, presencia un desfile de artistas. Esto le permite a ‘la diva’ introducir ese varieté que –como la consigna lo estipula- entretiene con  ‘números vivos’ de calidad y repercusión medible en sonrisas, risas y carcajadas.          
           La voluntad que el público manifiesta por tener a Concha en escena y  haciendo lo suyo,  supera a veces el interés que despierta en sí cada uno de los actos. Desde canciones vintage hasta un inesperado strip tease, pasando por desopilantes escenas de lip-synch y el desangelado número queer de una litoraleña devenida en fan de oriente, todo está hecho en una medida compatible con el buen humor. Los aciertos se miden en los aplausos que cada intérprete cosecha.
            El plato fuerte lo aporta el invitado de lujo. En este caso es Omar Calicchio; el dúctil actor, cantante y bailarín reafirma porqué brilla siempre con creaciones inefables. Nos deleitamos, en particular,  con su hilarante ‘cantante de tango’.
            Presenciar este show es una experiencia gratificante. Y la oportunidad para conocer a un personaje que ha declarado  “me quedo en este país” y, más allá del humor, lo hace por un derecho adquirido con creces.           
JORGE PAOLANTONIO para DIARIO z

FICHA TECNICA
Actores/Intépretes: Noralih Gago, Marcelo Keller, Pablo Palavecino, Andrea Fiorino, Teresa Murias, Matilde Campilongo, Gimena Riestra, Meery Hernández, y Mariela Acosta.
Anfitriones: Make Casares, Vanesa Castañon, Lucia Pratolongo, Pedro Terra, Catalina Basso, Carola Katz, Mónica Picone.
Coordinación general: Noralih Gago
Teatro El Cubo,  miércoles y  jueves a las 20:30





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